LA MUJER EN LA HISTORIA MILITAR

LA MUJER EN LA HISTORIA MILITAR
Damas Legionarias

viernes, 8 de febrero de 2019

JULIA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, LA MUJER SOLDADO


LA MUJER SOLDADO

  
A mediados de agosto de 1951, fue descubierta una mujer, Julia Fernández González, que realizaba el servicio militar, en el cuartel de Automovilismo de La Rubia de Valladolid, haciéndose pasar por hombre. Fue conocida en la ciudad y en todo el mundo como "la mujer soldado", gracias a la Agencia Cifra que dio a conocer el suceso en el mes de septiembre. 


 

Fotografía conseguida en la red,

publicada en su día por el Diario Regional 

Julia había nacido en Sama de Langreo (Asturias). Al parecer, tenía un tío muy rico que había prometido a sus padres dejar su fortuna al primer hijo varón. Así que los padres no lo dudaron y la vistieron con ropa de niño nada más nacer y pasó a ser Julio.  

Comenzó el colegio, a los cuatro años, como un niño más del pueblo. 

Pasó el tiempo, y a los 17 años se fue a la mili, siendo destinado al Parque de Automóviles de Valladolid. En el cuartel llevó la vida normal de los reclutas, llevándose bien con sus compañeros, saliendo con ellos a tomar vinos, e incluso tuvo novia con la que salía de paseo e iba al cine. Era apreciado por sus superiores, alcanzando la categoría de soldado de primera. 

Pero a los 18 meses, cuando casi había terminado la mili, desapareció una cartera con dinero en el cuartel. Como no aparecía, el coronel ordenó registrar todo y a todos, ordenando a los soldados que se desnudaran. Y así lo hicieron todos, todos menos Julio que se negó. El coronel le volvió a ordenar que se desnudara y Julio le hizo saber que no lo hacía por ser mujer. Como es de imaginar todos se quedaron perplejos al ver que habían tenido como compañero de cuartel, y sin enterarse, a una mujer. 

Se ordenó su inmediata salida del cuartel, siendo llevada al Hospital Militar y quedando bajo la tutela de las religiosas. Unos días después, fue traslada a un colegio de la ciudad para ser educada como mujer. 

La noticia corrió como la pólvora llegándose a escribir versos sobre el caso, como los que puedes leer a continuación, pero la censura fue implacable. Así lo describe Joaquín Díaz en su libro El Ciego y sus coplas: 

“En casos como el de «La mujer soldado», por ejemplo, la censura fue mucho más expeditiva, pues se presentó en el establecimiento tipográfico un militar que, reivindicando atribuciones que evidentemente no se le habían concedido, exigió de inmediato todos los papeles impresos con aquel famoso suceso que sorprendió a la España de comienzos de los cincuenta («una mujer cumple el servicio militar») y se los llevó, con la advertencia de que no se les volviera a ocurrir ni remotamente reimprimirlos.”



LA MUJER SOLDADO

Pongan atención señores
a lo que voy a explicar
un suceso que ha ocurrido
con un joven militar.

En un pueblecito asturiano
allí una niña nació,
y sus padres al momento
la vistieron de varón
y según la gente dice
esta familia tenía
un pariente que es muy rico
que era tío de la niña
pero este señor tan rico
a la familia le habló
que dejaría su fortuna
al primer hijo varón,
entonces aquellos padres
llevados por la codicia
la vistieron de varón
ocultando que era niña,
Julio le ponen por nombre
siendo Julia el verdadero
y al cumplir los cuatro años
ya le mandan a un colegio
estudiaba con afán
en aquel mismo colegio
y allí todos lo apreciaban
por su buen comportamiento,
al cabo de algunos años
la llevó la inclinación
que tenía que ser chofer
lo que pronto consiguió,
al cumplir 17 años
a la mili se alistó
y al parque de automovilismo
a Valladolid marchó,
desde que al cuartel llegó,
era digno de admiración
cumpliendo con sus deberes
como un bravo militar
de chofer para su coche
un superior lo cogió
cumpliendo con sus deberes
como era su obligación
Julio dormía en el cuartel
con todos sus compañeros
y todos le querían mucho
por sus buenos sentimientos
en unión de sus amigos
las tabernas visitaba
y copa va y copa viene
como si nada pasara,
tenía sus varias bromas
como es de suponer
pero nadie descubrió
de que era una mujer.
Al cabo de algunos meses
Julio una novia se echó
era una chica muy guapa
que de él se enamoró
se cogían del bracete
y por la calle marchaban
como dos enamorados
siempre al cine la llevaba
así fue pasando el tiempo
así la mili cumplió
y cuando menos lo esperaba
el caso se descubrió,
allí mismo en el cuartel
una cartera faltó
conteniendo algún dinero,
y el coronel ordenó
que todos se desnudaran
para encontrar al ladrón
y todos obedecieron
pero Julio dijo no...
vamos Julio, que es lo que haces
desnúdate enseguida
no creo que ahora quedes
mal por esta tontería,
y Julio le contestó
yo no me desnudaré
sepa usted mi Coronel
que yo soy una mujer.
Vamos Julio no bromees
porque te puede pesar
ya sabes que en estos casos
no se puede bromear,
y Julio le contestó:
yo no quiero bromear,
lléveme usted al doctor
y lo puede comprobar.
Todos los allí presentes
atónitos se quedaban
todos con la boca abierta
sin poder hablar palabra
que han estado tanto tiempo
y sin llegarlo a saber
durmiendo tranquilamente
al lado de una mujer
y aquí termina la historia
de este caso tan raro
ocurrido hace muy poco
con una mujer soldado.




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